jueves, junio 30, 2005

AGUANTE MURCIA



El Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Murcia (España) está organizando el Seminario Internacional "Ensayo y error en Argentina: La agenda post-crisis", a celebrarse los días 1 y 2 de diciembre de 2005 en la Universidad de Murcia, y para ello ha invitado a nuestro amigo Eduardo Bocco como disertante.
Como en España hace calor, está preparando su atuendo.

miércoles, junio 29, 2005

¡.....VOTEMOS POR EL CANDIDATO IDEAL.....!

¡.....VOTEMOS POR EL CANADIDATO DE LA FOTO.....!
Por qué debemos elegir este candidato...?
Por las siguientes razones:
No promete el cielo pero es capaz de hacer ver estrellas.
Se babea viendo las cosas que más le gustan.
No le importa el tamaño de su estatura, porque es tan eficiente o más que cualquier grandulón en sus emprendimientos.
No se molesta si le toca entrar por la retaguardia.
Las mujeres le dicen rico, no por su dinero, sino por la firmeza de su ego.
Con su programa de trabajo el pueblo crecerá.
Es duro cuando toma una iniciativa a la hora de trabajar.
Respeta las reglas que imponen las circunstancias.
Su mayor preocupación es estar siempre dentro de la movida.
Sus realizaciones aparecen a los nueve meses, opóngase quien se oponga.
Cuenta con el apoyo de las mujeres sin importar su condición social o política.
Odia los hechos de sangre, por eso siembre usa la diplomacia.
Es modesto, siempre trabaja escondido.
No le molesta tener la calva pelada, pues él opina que si el pelo fuera importante, estaría dentro de la cabeza.
Trabaja en el día y en la noche sin pedir remuneración.
No precisa de despertador, se levanta solo y a cualquiera hora de la noche.
Se levanta apenas con el pensamiento o un simple toquecito en la cabeza.
En la calle anda con la cabeza inclinada.
No se preocupa por sus escoltas, a la hora de la verdad, solo son dos güevones que hacen las veces de adorno.
No hace publicidad, ni aparece en los periódicos.
Es pobre, siempre vive colgado.
Si le toca comer mierda, no le importa, toda sea por complacer a su cliente, pues maluco también es bueno.
Visita cualquier antro por maluco que huela.
Llora de placer cuando trabaja.
Es el único que entra lleno y sale vacío.
A la hora de comer, lo hace en cualquier cuchitril.
Después de comer, descansa un poco para recargar energías.
En lugares descocidos, usa chaleco antivirus.
Es un gran deportista, siempre juega con dos pelotas.
Sólo hace goles de cabeza.
Después del trabajo, descansa 20 minutos y luego empieza de nuevo.
Es educado, cuando ve a una mujer se levanta.
Su extrema timidez lo hace sonrojar con el menor roce.
Si lo abrazan y besan...Crece...crece y se siente flojo si lo abandonan.

A PROPOSITO DE CANDIDATOS IDEALES

Un hombre entra a su restaurante favorito y se sienta a la mesa de siempre. Da una mirada a su alrededor y descubre a una hermosa mujer en una mesa cercana completamente sola. Llama al camarero y le indica enviar a la mujer la botella del Merlot más caro que tuvieran, adivinando que si la mujer aceptaba la botella, se rendiría a sus pies.El mozo lleva la botella a la mesa de la mujer:- Esto es de parte del caballero de aquella mesa- dice, señalando al hombre.La mujer mira la botella con frialdad durante un segundo, y decide enviarle una nota al hombre. Se la da al mozo, y el mozo la entrega al destinatario.La nota decía: "Para que yo acepte esta botella, Ud. deberá tener un Mercedes en su garaje, un millón de dólares en el banco y 20 cm. en sus pantalones."Después de leer la nota, el hombre decide contestarle. Le da una nota al mozo para que la entregue a la mujer.La nota decía: "Para su información: tengo una Ferrari Testarossa, un BMW 850iL y un Mercedes 560SEL en mi garaje. Además, tengo alrededor de doce millones de dólares en mi cuenta. Pero... ¡Ni por una mujer tan bella como Ud. me cortaría diez cm. de lo que tengo en los pantalones!, puede enviarme la botella de vuelta."

LA FOTO TIERNA DE LA CAMPA�A Posted by Hello

OTRA PARTE DE LA CAMPA�A Posted by Hello

ACA ESTA EL CANDIDATO SORPRESA Posted by Hello

NO ME PUEDO PRIVAR DE ESTA FOTO, JUSTO AHORA QUE MARTIN CUMPLE UN A�O.  Posted by Hello

sábado, junio 25, 2005

martes, junio 21, 2005


DEBO DECIR QUE LO ADMIRO AL DIEGO. PERO, COMO DICE MI AMIGO SERGIO, �QU� HIZO PARA QUE EL SENADO LO HOMENAJEE? NO ENTIENDO TANTA POLITICA CON ANIMO DE FIGURACION. Posted by Hello

sábado, junio 18, 2005


ADA. Posted by Hello

El sucesor del glorioso Clio: Suzuki Fun. Posted by Hello

El frente renovado. Posted by Hello

miércoles, junio 15, 2005


La Torre, de noche. Posted by Hello

sábado, junio 11, 2005


S�bado a la ma�ana. Mientras los chicos tratan de hacer vida sana en el complejo La Agustina, alguien quema cubiertas o basura en la Circunvalaci�n. Buen ejemplo... Posted by Hello

miércoles, junio 08, 2005


ALGUIEN SABE D�NDE QUEDA ESE PUEBLO EN iTALIA???? Posted by Hello

lunes, junio 06, 2005

OPINION PUBLICA: Una visión desde la práctica periodística cotidiana // 1

Tres aclaraciones preliminares
1- El concepto de opinión pública es de una amplitud tal que pueden obtenerse numerosas definiciones, según desde qué posición profesional de analice.
2.- Descreo por completo de aquellos que acomodan sus posiciones a una definición o, por el contrario, acomodan las definiciones a sus intereses.
Y 3.- Por esa razón y por respeto a mis interlocutores, no es mi propósito intentar avanzar sobre campos científicos que me son ajenos. Antes bien, prefiero repasar la situación desde la óptica de la práctica periodística cotidiana.

Definiciones
Hechas estas salvedades, avancemos en uno de aquellos múltiples conceptos que intenta ser abarcativo:

La opinión pública es
(a) el conjunto de opiniones individuales idénticas
(b) sobre un asunto de actualidad,
(c) formado a partir de criterios básicos preexistentes en los opinantes,
(d) aplicados para juzgar
(e) ese asunto tal como es presentado por la información disponible
(f) considerada verdadera,
(g) siempre y cuando ese conjunto de opiniones individuales se reconozca a sí mismo como numeroso dentro de la sociedad.

Si la aceptamos como tal, vamos a encontrar en el trabajo periodístico diario algunos problemas para discernir sin tiempos para el análisis profundo:

(a) cómo medimos, en esa cotidianeidad, la voluntad de opiniones individuales idénticas.
(b) cuánto tiempo se requiere y qué mecanismos median para que un asunto se convierta es actual.
(c) cuál es el origen de los criterios básicos preexistentes.
(d) cuáles son los criterios para juzgar al acontecimiento.
(e) cuál es la influencia de los medios que deben presentar la información.
(f) cuál es el criterio de validez para considerarlo verdadero.
(g) volvemos al primer interrogante: cómo saber que ese conjunto de opiniones individuales se reconoce como numeroso.

Otra definición, menos compleja, pero tal vez más comprensible es la que Giovanni Sartori publicó en su gran libro Homo videns. La sociedad teledirigida: La opinión pública es el conjunto de opiniones que se encuentran en el público o en los públicos.

Nosotros, los otros, los ausentes
Si preguntan al hombre de la calle qué es la opinión pública, no les contestará que la forman él y sus semejantes. Más bien les dirá que la opinión pública se identifica con los sondeos y con los medios de comunicación. O sea, la percibe como ajena, como algo que está fuera de su propia y personal influencia.
Por ende, asigna más validez a lo que desnudan las encuestas y a lo que los medios instalan como “opinión pública” antes que a su propio valor dentro del conjunto de opiniones.
Un poco más allá en la simbiosis indisoluble entre opinión pública y poder, el académico español de la Universidad de Salamanca, Victor Sampedro, considera la opinión pública es “la opinión de la gente común que confiere poder”. Es así: la gente confiere poder.

Al margen de todas estas construcciones teóricas, el aprovechamiento de la opinión pública como basamento de las decisiones políticas encuentra un escollo imposible de salvar: está probado que existen enormes porciones de público que no opina por múltiples razones –desinterés, incapacidad para acceder a los medios, exclusión social--, por lo cual la opinión pública queda fatalmente limitada.

OPINION PUBLICA:Una visión desde la práctica periodística cotidiana // 2

Medios, sentimientos y poder
¿Cuál es el papel y la responsabilidad, en este cuadro, de los medios de comunicación? Por lo pronto, cierta complicidad con los sistemas de poder para instalar generalizaciones, a partir de opiniones parciales de la sociedad, que son ni más ni menos que falacias.
Estas falacias llevan los pensamientos a extremos que se asumen como verdades absolutas y sobre las que gobernantes y medios repiquetean sin cesar:
Veamos algunas:
“Un juez es corrupto. Ergo: todos los jueces son corruptos”.
“Hay corrupción en la Justicia. Ergo: todos los jueces son corruptos”.
Es decir, podemos ir de lo particular a lo general o ir de lo general a lo general, sin detenernos a analizar a fondo cuánto de verdad conlleva ese pensamiento socialmente aceptado en un momento histórico.
Hay ejemplos recientes:
El presidente Néstor Kirchner sostuvo que la excarcelación del empresario Omar Chabán, imputado por la masacre de Cromañón, es "un cachetazo" para la sociedad
Y aseguró que la decisión de la Cámara del Crimen "daña la moral de los argentinos" y da la sensación de un "estado de impunidad constante”.
"No se pueden sacar fallos varados desde una loma, como si los argentinos fuéramos seres inanimados", sostuvo.
Conclusión falaz: los fallos judiciales deben contentar a la sociedad.
No hubo, como se advierte, ningún intento por impulsar la modificación de las leyes o de los códigos que posibilitaron que quede libre el hombre acusado de haber contribuido a la muerte de casi 200 personas. Sólo se trató de ponerse al frente del reclamo social como una manera impúdica de obtener réditos políticos.
Seamos condescendiente con la sociedad. Es verdad que los sentimientos son repulsivos porque una creciente mayoría no tiene obligación de tener en sus manos demasiados elementos sobre qué dicen los códigos y las normas y cómo se cuantifican los delitos.
“La condena social no admite instancia de apelación alguna y se reduce a la lógica de que el robo y el crimen siempre se pagan, inclusive cuando sólo hay una sospecha popular extendida, sin condena firme.
Cárcel para los corruptos y asesinos desde el mismo momento en que se les imputa el delito, aunque no haya pruebas firmes que avalen esa sospecha.
La razón es simple: la gente confía sólo en su intuición y no en instituciones públicas desprestigiadas y sospechadas de beneficiar sólo a quienes ostentan poder”.
Estos tres últimos conceptos fueron planteados en una editorial que La Voz del Interior publicó en aquellos días en que el horror de Cromañón se revolvía en marchas por la decisión de liberar a Chabán.
Fue un intento por poner una dosis de racionalidad, de la que –quedó visto- careció un poder que se montó sobre la opinión pública, sin importar que había otro poder que debe, por imperio constitucional, ser independiente.
Veamos un segundo ejemplo:
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota; el ministro de Seguridad, Carlos Alessandri, y el intendente de Río Cuarto, Benigno Rins, se pronunciaron por la libertad de Mariela Galíndez, la mujer que atropelló y mató a un hombre que le había robado el bolso cuando con su marido salían de viaje.
El gobernador, incluso, sostuvo que su opinión era la de “un hombre común”.
¿Es el gobernador un hombre común? Difícil es que pueda desprenderse de su condición de mandatario a la hora de sumarse a una corriente de opinión sin duda favorable a la mujer, pero que no puede ni debe condicionar una decisión judicial.
Que la condición de madre de un hijo discapacitado habilita tomar justicia por mano propia es la conclusión inmediata que se obtiene de estos pronunciamientos.
En uno u otro caso, ¿cuál debe ser el papel de la prensa para evitar que ese conjunto de opiniones individuales idénticas que llamamos opinión pública impongan como tal una verdad que no lo es en sentido estricto?
Lo políticamente correcto no siempre es lo legalmente correcto.
En ambos casos, convendría repasar la postura de Eugenio Zaffaroni: “Sobre un fallo debe analizarse si es adecuado o no a derecho y por más que la opinión pública se manifieste en contra hay que pronunciarlo igual”.
“Hay que pronunciar lo que se debe. No creo que debamos estar pensando cuál sea la opinión pública, porque de lo contrario estamos sometidos a un plebiscito permanente, no a lo que dice la Constitución, a lo que dicen las leyes, sino a cómo se maneja la opinión pública, esto no me parece que sea correcto”, advirtió cuando se discutía la liberación de Chabán.
Rudiger Lautmann, sociólogo alemán, afirma que los jueces y los periodistas poseen marcos perceptivos disímiles: mientras el periodismo actúa bajo la presión del tiempo social, el juez debe respetar el tiempo de la trama procesal.
Aún admitiendo que los medios juegan un papel destacado en la creación de opinión, nunca habrán de superar el poder de los Estados en relación a la creación de los instrumentos jurídicos y políticos que controlen y ordenen a la sociedad. No es su papel.

CASO BLUMBERG:
Legitimidad y autoridad.

OPINION PUBLICA:Una visión desde la práctica periodística cotidiana // 3

¿A quién creerle?
Los medios no sólo deben vencer la tentación que les viene de afuera de montarse sobre la ola sino, además, tienen que resistirse a imponer una verdad mediática, aquella que por reiteración se instala aunque sea falsa.
Porque, como dice el reconocido especialista Ignacio Ramonet, “repetir no es demostrar” y la opinión pública termina siendo no la suma de opiniones individuales sino el reflejo de la opinión de los medios, que se asume como dogma.
Para Ramonet, la opinión pública la construyen los medios, la fabrican, y por lo tanto deducimos que poseer los medios es poseer el poder de fabricar opinión.
Pero hete aquí que los medios que construyen su información en contra de la ola corren el riesgo de perder parte de su único y principal capital: la credibilidad.
Faros del periodismo en el mundo, los periodistas estadounidenses son los primeros que están en problemas.
Según un informe del diario La Nación, tienen menos credibilidad que los mecánicos y los policías, y apenas si superan a los abogados y vendedores de autos en la última encuesta anual de Gallup sobre "honestidad y ética en las profesiones".
Para muchos, la retractación que presentó la revista Newsweek parece haber revalidado una vez más las sospechas de los republicanos: los principales medios de comunicación están dominados por una banda de progresistas dispuestos a todo, incluso a perjudicar al país, para vender más o lograr mayor publicidad personal.
Newsweek reconoció que su artículo sobre los presuntos ultrajes de los que fue objeto el Corán, el libro sagrado del islam, por soldados estadounidenses en la prisión de Guantánamo se basaba en una sola fuente, sin nombre, que tras la publicación de la nota dijo que no estaba segura de lo que había afirmado antes.
A la inversa, los demócratas e independientes que se oponen al presidente George W. Bush también cargan contra los medios. Creen que fueron demasiado benignos con la Casa Blanca cuando denunciaba que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva antes de invadir Irak, algo por lo que la nave insignia del periodismo mundial, The New York Times, pidió disculpas posteriormente.
La distinción entre periodistas y medios son sólo excusas o argumentos menores para el estadounidense medio, que agrupa a todos en la misma bolsa.: el 67% de la población cree que los medios intentan cubrir sus errores, de acuerdo con una medición de 2004 del Centro Pew de Investigaciones. Y el 58% opina que los periodistas no ayudan a la sociedad a resolver sus problemas. Por el contrario, creen que se meten en el medio para entorpecer la discusión.
Aparece, entonces, con claridad indubitable que navegar sobre la ola de los juicios y prejuicios sociales, llamados opinión pública, no garantiza el salvataje de los medios.
Desde el punto de vista de la institucionalidad de una República, el riesgo es enorme: la convalidación de un poder que se maneja antes con los vaivenes de la opinión pública que con convicciones profundas puede derivar en una democracia plebiscitaria, cuyo espejo puede ver en la Venezuela de Hugo Chávez.
Y si, tal como se dijo, sabemos que hay una mayoría silenciosa que no puede opinar, entonces la “verdad mediática” se construirá sobre las creencias y convicciones del sector que tiene acceso a los medios o a los que los medios, por interés o facilismo, les brinda acceso para plasmar en ellos la mirada de la realidad.
En todo caso, el papel de los medios debe limitarse a la construcción de un espacio público común en el que la sociedad debata el mejor de los caminos. Y eso implica comprender los sentimientos de las mayorías, pero a la vez la racionalidad de las minorías.

Hay que poner en entredicho el concepto de los medios como “cuarto poder”. Su estado originario es el de “contra-poder”, pero ya se ha perdido.
Repasemos otra opinión de Ramonet:
“Los medios están funcionando de tal manera que hoy día ya no son un corrector de los poderes, no son un moderador de los poderes; hoy día están funcionando como un poder suplementario. Y están funcionando además, como la argamasa del poder dominante. Hoy el poder dominante es el poder económico y el cemento de ese poder económico es el poder mediático. Esos son los dos poderes que dominan hoy día. El poder político viene mucho por detrás. Hoy día cualquier medio maltrata al poder político y éste no puede hacer nada, porque si hiciera algo se le acusaría de querer limitar la libertad de expresión, un crimen que no se tolera en nuestras sociedades democráticas”.
Es absolutamente cierto. Como también es cierto que la agenda de los gobiernos y los poderes políticos se edifica sobre la que instalan los medios de comunicación que, como hemos visto, no reflejan a la “opinión pública” in tótum sino a los sectores que –como ya hemos referido- tienen posibilidades de acceso a los media.

Unas pocas conclusiones
Los medios de comunicación no son hoy un poder ni un contrapoder. No son representativos de los ciudadanos.
Los medios carecen de representatividad al no ser elegidos por los ciudadanos, ni estar sujetos a los controles habituales de los poderes públicos, declaración patrimonial de bienes, juicio político, destitución o inhabilitación.
Los medios de comunicación tampoco pueden sustituir a la familia, a la escuela o a los poderes públicos como vehículos de transmisión de conciencia. Complementan, sí, pero no sustituyen otras vías de socialización colectiva.
La legitimidad de los medios se asienta en el cumplimiento del derecho a la información veraz del público y en la estricta observancia de los valores democráticos plasmados en el Estado de derecho. Nada más, pero nada menos.
Vuelvo al comienzo: ¿cómo hace aquel conjunto de opiniones individuales para reconocerse a sí mismo como numeroso dentro de la sociedad? La mediatización del periodismo es el único camino. Entonces, ayudan a formar la opinión pública, pero no constituyen en sí mismos la opinión pública

ARNALDO PÉREZ WATT
Respecto del compromiso, cualquiera que fuese la causa que defienda el hombre de prensa en su paso por este mundo, mientras la intención de su pluma no se convierta en un poco más de pienso para deleitar el oído de la manada, mientras no se entregue a la bajeza de cantar con astucia a la superstición de la multitud para congraciarse con el poder, siempre tendrá el respeto, porque la ciudadanía distingue a la postre al que vela por la sed de justicia del marginado y, cuando lee entre líneas, siente a su lado al escritor que, en el fondo de sus artículos, está bregando por el bienestar del género humano.

jueves, junio 02, 2005

ESTO SE LLAMA CENSURA

Los periodistas chinos que trabajan en medios no oficiales tendrán que aprobar un examen de "ideología comunista", que incluye teorías de Marx, Lenin y Mao Zedong, para obtener su licencia, informó hoy la prensa independiente.El marxismo, el leninismo y las teorías de los líderes chinos Deng Xiaoping y Jiang Zemin están incluidos en este examen obligatorio por el que los periodistas de Pekín y Shanghai tendrán que pagar hasta más de 1.400 yuanes (169 dólares o 138 euros).Según el diario independiente "South China Morning Post", se trata de extender la tradicional censura informativa oficial china al recién liberalizado sector de los medios de comunicación.Los periodistas que trabajan para medios oficiales (la agencia de noticias Xinhua, la Radio Internacional de China y la televisión central CCTV, entre otros muchos) cobran directamente del Gobierno y dependen de los dictados del Partido Comunista de China (PCCh) y de los departamentos públicos.Clasificados como "cuadros del Partido", sólo estos periodistas pueden acceder a cargos como jefe de redacción, redactor y asistente, y disfrutan de privilegios financieros similares a los de los políticos y siguen la disciplina del PCCh, lo que les vale en China el sobrenombre de "reyes sin corona".Sin embargo, el sector informativo chino creció mucho en los últimos años con cientos de publicaciones no oficiales fruto de las reformas del mercado y de la relajación del control gubernamental.Los periodistas pertenecientes a estas empresas no tenían que registrarse previamente en la administración estatal ni conseguir licencias, ya que obtenían los pases de prensa de cada uno de los departamentos gubernamentales implicados.Esta situación, descontrolada a ojos del Gobierno, cambiará con las normas publicadas en los últimos meses, que obligará a los periodistas chinos a disponer de una licencia durante su trabajo.El examen consistirá en una redacción sobre los contenidos ideológicos y en un test de dos horas sobre "ética y entorno legislativo"."Es similar al examen obligatorio que pasamos en la universidad sobre política. La segunda parte se parece más al examen para obtener la licencia de conductor", señaló un periodista de Pekín.Según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), China sigue siendo uno de los "puntos negros" en cuanto a libertad de expresión, al ser su gobierno uno de los más represores del planeta.
Fuente: EFE